En 1992, Neil Stephenson publicaba su novela “Snow Crash”. En la historia, parte del movimiento literario de esa época conocido como Cyberpunk, Stephenson imaginaba un entorno virtual al que los usuarios se conectaban y en el que adoptaban un personaje, o “avatar” con características particulares, como un alter ego virtual. Aunque hay algún antecedente del uso de la palabra “avatar” para un concepto similar, esta novela fue la que lo popularizó y trajo hasta nuestros días. No fue su única influencia: el creador del célebre Doom reconoce este libro como influencia directa, y algunas plataformas como Second Life o similares están sumamente basadas en esa obra.
La principal diferencia entre la manera de “entrar” en el multiverso de Snowcrash, al igual que en otras ficciones de esa época, es que la interfaz no era, como en las aplicaciones que usamos, a través de un teclado y un monitor convencional, sino que se imaginaban cascos, guantes y hasta trajes de realidad virtual, que brindaban una experiencia totalmente inmersiva y en primera persona.
Pasaron diez años y pico para que en 2003 Cory Doctorow publicara su primera novela, “Down and Out in the Magic Kingdom”, en que imaginaba nuestra sociedad adaptada al uso de dispositivos auxiliares incorporados a nuestro cuerpo, de modo que estuviésemos conectados permanentemente con nuestros amigos o grupos especiales de personas cuando querramos, y que nuestra visión se complementase con datos relevantes sobre las personas, lugares o situaciones que estamos presenciando, nuevamente, en una experiencia totalmente integrada. Cory es un gran defensor de las licencias abiertas y esta novela, como todo lo que hace, puede descargarse gratis de su sitio, sin alguien está interesado (yo la recomiendo especialmente).
Saltando otro poco más de diez años, la realidad aumentada ya es algo a lo que nos estamos acostumbrando, en pequeñas dosis, y tal vez con grandes espacios de mejora, pero ya todos conocemos o usamos aplicaciones que nos permiten que nuestro celular “reconozca” ciertos objetos o imagenes y nos de información adicional, o reconozca el tema que estamos escuchando en la radio y nos muestre la letra. Y obviamente tenemos al menos cerca muchísima información disponible sobre rutas, personas, el clima y demás en nuestros dispositivos. Y es el principio, porque ya están llegando desde relojes más inteligentes a dispositivos “usables” como Google Glass, que nos acercarán a esa experiencia de disponer los datos adicionales sin mirar a otro lado, sino como parte de nuestra visión general.
Y así como la realidad aumentada creció lentamente, la realidad virtual está regresando, después de unos 20 años en suspenso. De la mano de procesadores y sensores más rápidos, dispositivos como “Oculus Rift” están finalmente resolviendo los problemas que detuvieron el avance de esas experiencias virtuales inmersivas. Este producto, que está todavía en etapa de prototipo para desarrolladores de juegos, ya tiene muchisimo soporte de los principales productores de la industria, y está por salir al mercado, cuando haya cantidad de software generado, y cuando se haya pulido aún más para el mercado de consumo. Básicamente es una pantalla muy liviana, como la de una tablet, pero de alta resolución, montada en una especie de antifaz, y que produce dos mitades de la imagen, una para cada ojo, y tiene sensores de posición que hacen que al girar, subir o bajar la cabeza, la imagen virtual acompañe nuestros movimientos con una latencia tan baja que no podemos percibirla. Lo que falta por ahora es que no nos vemos a nosotros mismos, pero ya hay varios experimentos en conjunto con dispositivos como Razer Hydra (ver video debajo), una especie de evolución del controlador de la Wii, que podemos tener en las manos y puede generar parte de nuestra imagen en el mundo real. Y claro, hay otros controladores en marcha del estilo de los guantes virtuales que se imaginaban hace 20 años.
Como mencioné vez pasada hablando de nuevas interfaces, el desafío para nosotros es probar los SDK de estas nuevas herramientas e imaginar nuevos productos o servicios que podemos desarrollar integrándolas.
En resumen, las realidades aumentadas (complemento de nuestro mundo real) y las virtuales (que reemplazan nuestros sentidos con otro mundo) estan para quedarse. Es buen momento para volver a pensar en qué es la realidad, como el Maestro hizo a lo largo de 50 posts en su blog.
Aquí queda el video que muestra Razer Hydra en acción (menos de 3 minutos):